jueves, 13 de enero de 2011

La astucia que debes tener en rebajas

9.00 de la mañana. El Corte Inglés abre a las 10.00 así que rápidamente te preparas y sales casi corriendo. Has visto imágenes de años anteriores en las que a la gente poco le faltaba para pegarse y poder entrar en el establecimiento, y no es por nada, pero tú por tus botas “MA-TAS”. Cuando llegas el lugar está abarrotado de gente, y hay que hacer cola hasta para subir por las escaleras mecánicas. “¿Cómo puede haber gente tan ‘friki’?”, te preguntas. Así que con paciencia esperas hasta que llega tu turno y acudes a la planta donde está lo que quieres. “Ahí están”. Las coges, las observas, te encantan, miras el precio, antes: 130€, ahora…100€. “¿Será posible?”, dices, casi gritando. “¿Para esto vengo yo? ¿30 euros de nada? ¿De qué van? ¿A qué juegan? ¿Dónde están los 50% de descuento que anuncian por la televisión?”
Hay que ser cauteloso al mirar las ofertas que muestran las tiendas y valorar si merecen la pena.

Pues yo te lo diré. En sus propias marcas, que ya de por sí son más baratas que el resto, es donde hacen más descuentos. En Green Coast, en Fórmula Joven, en Sfera, y si te descuidas en la sección de Oportunidades. ¿En el resto de marcas? Tan sólo te descuentan unos eurillos y sobre todo si no son de esta temporada. Total, que al final acabas yéndote de ese lugar y empiezas a mirar tiendas más pequeñas de alrededor.

Lo que ves te sorprende aún más. En la tienda de enfrente, exactamente las mismas botas te cuestan la mitad de precio que en el Corte. Pero ya estás harto de botas y similares, así que sigues caminando hasta llegar a las tiendas de Independencia. Y mira por dónde, en estas ya no te importa comprar, porque si anuncian un 50% de descuento en sus productos, en la mayoría de ellos se cumple. Así que por el mismo precio de las botas de el Corte Inglés, te compras todo lo que no has podido comprarte el resto de invierno (calzado incluido).

Y es que en época de rebajas, más vale tener astucia y calma que dejarte llevar por el estrés y la aglomeración de la gente. Así, estarás orgulloso de tus compras y no te entrarán ganas de devolver lo que sea nada más adquirirlo. Y mientras, habrá que esperar o bien a que la gente sea consciente del engaño de algunos centros comerciales, o bien a que esos mismos centros se apiaden de la gente a la que no le sobra el dinero…Soñar es gratis, ¿no?